COYOTES BIKERS No hemos llegado si no estamos todos

Domingo 27/02/11 Aiguafreda-Pla de la Calma-Collformic

Hoy hemos decidido hacer una salida algo especial, de manera que a las 6:40 nos hemos encontrado en el Cuartel General de los Coyotes el Titi, el Calambres, el Garbanzo Cocío, el Transformer, Galdor, Lucio y el Capitán Fanegas. Nos hemos dirigido a la estación de Renfe, donde nos esperaba el Tumbabierta. Hemos cogido el tren de las 7:00 dirección a Sant Martí de Centelles-L’Abella. En Figaró ha embarcado nuestro amigo Gica para completar el grupo de hoy. Un total de nueve amigos dispuestos a subir hasta el Pla de la Calma desde Aiguafreda. Así que una vez en este pueblo nos hemos dirigido hacia la riera de l’Avencó para seguir el camino paralelo hasta que a la derecha hemos tomado el que sube hacia el Pla de la Calma por el Clot.

Se trata de una subida suave aunque constante y con algún tramo de más desnivel, que en una primera etapa pasa por la zona de las Vinyes del Clot y por la Serra de Picamena. Vamos ganando altura poco a poco y comenzamos a divisar hacia el oeste Els Cingles de Bertí, al llegar al Collet de Més Amunt. Nos encontramos ya cerca de los 900 m. de altitud.

Continuamos con nuestra ruta y alcanzamos la zona conocida como la Mora, donde se encuentra una gran masía, la masía del Clot. Pasamos también por delante de la ermita de Sant Cebrià de la Mora y en continuo ascenso, ahora por unos caminos muy embarrados y húmedos, llegamos hasta otra gran masía: la Caseta. Desde aquí ya sólo nos queda atravesar el Collet de la Font y llegar por fin al Pla del Bassau en el Pla de la Calma.

Una vez en el Pla de la Calma, tomamos dirección norte para dirigirnos hasta Collformic. Primero tenemos que acabar de subir hasta llegar al Pla de l’Ase Mort (1205 m.), para posteriormente bajar hasta el restaurante. Allí decidimos almorzar en la calle, al sol y luego tomarnos un café dentro. La verdad es que hace un día estupendo, mucho sol aunque todavía algo fresco.

Una vez almorzados, había que continuar con la ruta. Nuestra intención hubiera sido bajar hasta el Pujol y después al Brull por caminos, pero con los sabidos problemas del paso por esta masía, decidimos bajar por carretera hasta este pueblo. La bajada fue rápida, cómoda y fácil de hacer. Una vez en el Brull, tomamos el GR-2, dirección sur. Los primeros tres o cuatro kilómetros son asfaltados, hasta convertirse en un camino, pista ancha, de fácil hacer. Es muy llano, con suaves subidas y bajadas. Este camino discurre por la parte superior de los Cingles del Saní y de vez en cuando podemos ver el Pla de la Calma y el Tagamanent en frente, al otro lado del valle de la riera del Pujol.

Finalmente dejamos el GR-2 y comienza un fuerte descenso hasta Aiguafreda. Llegamos a este pueblo y nos dirigimos nuevamente hasta L’Abella para coger el GR-5, pero al llegar cerca de la zona de la estación, el Tumbabierta rompe la cadena, por lo que debemos hacer una parada para repararla. Una vez reparada seguimos nuestro camino hasta llegar a la ermita de Sant Pere de Valldeneu.

Dejamos el GR-5 y continuamos por una camino ancho, para afrontar la última subida del día por la zona de la Serra de Castellar, desde donde podemos contemplar Es Cingles de Bertí a nuestra derecha y el Turó del Tagamanent a nuestra izquierda. Una vez superada iniciamos el descenso por la Baga de Torn que nos dejará rápidamente en Tagamanent. A continuación y siguiendo por fáciles caminos paralelos al río Congost llegaremos al pueblo del Figaró.

Una vez en Figaró nos dirigimos a la ruta habitual de vuelta. O sea que nos dirigimos a Gallicant y tomamos la trialera que va siguiendo el curso del río, cruzándolo en diversas ocasiones hasta entrar a La Garriga por la zona de Els Pinatons. En La Garriga nos dirigimos hacia la zona de los polígonos, para llegar por fin a Canovelles alrededor de las 13:00 después de haber recorrido 58,50 km en 4h 06’ de pedaleo. Una buena ruta, exigente en cuanto a kilometraje pero de buen hacer, con variedad de caminos y paisajes.