COYOTES BIKERS No hemos llegado si no estamos todos

Domingo 25/09/11 Aiguafreda-Tagamanent-Bajada por el GR/5

Distancia recorrida: 39,29 kilómetros
Altitud mínima: 141 metros, máxima: 1.058 metros
Desnivel acumulado subiendo: 929 metros, bajando: 1.220 metros
Grado de dificultad: Muy difícil

Llega un nuevo fin de semana y nos volvemos a encontrar algunos coyotes para hacer una nueva salida. Hoy nos hemos dado cita Transformer, Plato Mediano, Garbanzo Cocío, el Manitas, Tiralee, Tumbabierta, el Calambres y el Capitán Fanegas. La intención de hoy era subir al Tagamanent y bajar por la trialera del GR5. Así que hemos quedado a las 6:30 para dirigirnos a la estación de Granollers-Canovelles y coger el tren hasta Sant Martí de Centelles.

A las 7:30 aproximadamente, hemos comenzado a rodar. Nos hemos dirigido hacia Aiguafreda y a la riera de l’Avencó. Una vez en este punto hemos tomado el primer desvío a la derecha para comenzar a subir hacia nuestro objetivo.

Los primeros metros de subida han sido unas buenas rampas que, aunque de buen hacer, en frío han resultado ser algo duras y exigentes.

Poco a poco hemos ido ganando altura hasta llegar al cruce del Cruells. Allí hemos hecho una parada para tomar aire y reagruparnos. Hemos seguido por la pista principal de la izquierda hasta llegar a la explanada del Puig-agut, una antigua masía en ruinas. Hemos pasado por los pies de los picos Turó Vermell y Roca de la Pe (723 y 711 m. respectivamente) y hemos continuado con un buen ritmo de subida. Hemos pasado muy cerca de la ermita de Santa Cecília, en la zona dels Plans de Soler, y hemos conseguir llegar al cruce donde el camino se pone realmente serio.

Hacemos otra parada para descansar y reagruparnos nuevamente. Tomamos aliento y nos dirigimos por el camino de la izquierda directamente hacia Tagamanent. El camino de la derecha nos hubiera hecho bajar hasta la pista asfaltada.

Salvamos estos durísimos tramos y llegamos a enlazar por fin con la pista asfaltada. Nos encontramos ya muy cerca del Collet de Sant Martí y apenas son las 9:00, así que decidimos subir hasta arriba del todo para almorzar.

Llegamos al Collet de Sant Martí y tomamos la trialera que sube hasta el pico. Este tramo no es ciclable al 100%, por lo que en alguna parte lo tenemos que hacer tirando de la bicicleta. Finalmente llegamos arriba poco después de las 9:00. Hace un día clarísimo y las vistas son espectaculares. Se divisan los Pirineos, el Collsacabra, el PLa de la Calma, Montserrat, Sant Llorenç del Munt, els Cingles de Bertí, el Montnegre y Corredor, el sistema Litoral…o sea todas las montañas que nos rodean.

Hemos almorzado y descansado un buen rato y nos hemos preparado para el descenso. En un primer momento hemos bajado hasta el Collet de Sant Martí por la misma trialera. Bajando se hace algo más ciclable, aunque sigue siendo bastante técnica. Una vez en el Collet de Sant Martí hemos comenzado a bajar el GR-5. Rápidamente nos hemos dado cuenta del porqué de la fama de esta trialera. Se trata de un estrecho camino, muy pedregoso, con muchos escalones y raíces asomando de entre las piedras. Realmente es una bajada muy técnica y en ocasiones peligrosa. Al poco rato, el Manitas y el Calambres deciden no arriesgar y bajar por la pista. El resto seguimos, pero no tardan en llegar los primeros problemas mecánicos. Al capitán Fanegas casi se le desmonta la bici. Una vez solucionados, más o menos, seguimos bajando, poco a poco hasta conseguir llegar nuevamente a Aiguafreda.

Una vez en Aiguafreda, nos volvemos a reagrupar y nos dirigimos a l’Abella. Desde aquí ponemos rumbo de vuelta a casa. Pasamos por la ermita de Sant Pere de Valldaneu y tomamos un camino de subida que nos conducirá hasta una vaquería.

Una vez arriba, comienza una divertida bajada por una pista ancha, que en cuestión de unos minutos nos dejaría en Tagamanent (pueblo). Desde aquí, vamos siguiendo paralelos al río, hasta llegar a Figaró. Atravesamos el pueblo y nos dirigimos a las piscinas. Desde aquí tomamos el sendero que va siguiendo el río Congost hasta La Garriga y finalmente, desde aquí, tomamos el camino habitual de los polígonos, para llegar a Canovelles poco después de las 12:30, habiendo recorrido 39,29 km en 3h 19’ de pedaleo. Una gran ruta, algo exigente en las primeras subidas y muy técnica y difícil en la bajada del GR-5, pero muy interesante.