COYOTES BIKERS No hemos llegado si no estamos todos

Domingo 19/06/11 Canovelles-La Traüna-Canovelles

Distancia recorrida: 80,28 kilómetros
Altitud mínima: 145 metros, máxima: 1.293 metros
Desnivel acumulado subiendo: 2.139 metros, bajando: 2.147 metros
Grado de dificultad: Muy difícil

Por fin, este fin de semana, nos hemos vuelto a encontrar un buen grupo de coyotes para realizar otra de nuestras típicas salidas. Hoy nos hemos dado cita a las 6:30 de la mañana: Transformer, Palto Mediano, Galdor, Gica, Garbanzo Cocío, el Manitas, Trialeras con Limón, Tiralee y Capitán Fanegas. La intención de hoy era visitar una casa de colonias: La Traüna.

Nuestro primer objetivo era llegar hasta Cànoves y la cadena del pantano. Así que hemos tomado hacia Les Franqueses, nos hemos dirigido hasta Milpins y hemos subido el Sot de la Llobera, (o lo que es lo mismo: el tubo). Al salir de él, Trialeras con Limón ha tenido una seria avería y ha tenido que abandonar la salida y volver a casa. Los demás hemos seguido rumbo a Cànoves. Antes de llegar el Capitán Fanegas ha pinchado. Primer pinchazo. Hemos seguido por el camino tradicional, hasta llegar al pueblo y finalmente a la cadena. Una vez aquí hemos comenzado a subir hasta que por fin hemos llegado a la presa del pantano y lo hemos bordeado. Por cierto, estaba hasta arriba de agua por las últimas lluvias.

Hemos continuado hasta el final del pantano y hemos comenzado a subir en dirección a Vallfornès. Hemos cruzado el Torrent de la Baga d’en Cuc y siguiendo el Torrent de la Noguereta hemos ido ganado altura, hasta llegar a la gran masía de Vallfornés, la cual están reformando desde hace bastante tiempo. Nos hemos detenido a reagruparnos y a descansar un rato. Hemos hecho alguna foto y hemos continuado con la ruta.

Ha comenzado ahora la parte más dura y pesada de la ruta. Primero hasta llegar a la Roca dels Diners, donde hemos tenido que superar algunas rampas de importancia, y después por el Soleià de Vallfornés, cuyas rectas son interminables y desde donde se divisaban unas vistas espectaculares del valle.

Una vez superada esta parte pasamos por debajo de el pico de El Campanar, y después de algunas curvas entramos por fin al Pla dels Tremols, donde nos encontramos la Casanova de Vallfornès, recién restaurada. Hace un día estupendo y aprovechamos para almorzar al aire libre, con un sol agradable y una magnífica temperatura.

Hemos continuando subiendo, ahora ya más suavemente hasta llegar al Pla d’en Xixa. Una vez aquí, nuestro amigo Gica ha tomado otro camino para volver a su casa antes de la hora prevista, ya que tenía asuntos personales que atender. Los demás nos hemos preparado para el gran descenso hasta las piscinas del Montseny. Entre 10 y 12 km de pista ancha de buena bajada (aunque esta vez tenía más piedra que la vez anterior).

En la bajada nos hemos tenido que parar a reparar otro pinchazo, esta vez del Garbanzo Cocío, además el Capitán Fanegas llevaba los frenos de atrás casi sin pastillas y ha tenido que bajar con mucho cuidado. A la mitad del descenso más o menos nos hemos encontrado con el Molar de Dalt, otra impresionante masía todavía activa. Antes de llegar al final, hemos hecho otra parada en una cascada provinente del Gorg de l’Home. Después de esta parado hemos llegado por fin a la carretera de las piscinas del Montseny. Aquí, Galdor, tal y como le pasó la última vez, ha tenido que hacer un apaño en la bicicleta, pues se le ha roto el cable del cambio de piñones, y con esta van cinco averías, ¡no está mal!.

Después de la pequeña reparación hemos continuado hasta llegar a la carretera de Collformic y hemos tomado el camino que nos ha llevado, después de cinco kilómetros hasta nuestro objetivo principal: la casa de colonias La Traüna.

Hemos descansado y hemos hecho algunas fotillos. Y hemos puesto rumbo de vuelta rápidamente pues el tiempo se nos estaba echando encima.

Hemos vuelto hasta la carretera y hemos tomado dirección a Sant Esteve de Palautordera. El descenso ha sido rápido y a gran velocidad. No hemos tardado mucho en recorrer los ocho kilómetros que nos separaban del desvío al camino de Sant Antoni de Vilamajor. Desde aquí ya hemos tomado los caminos que tradicionalmente tomamos para volver. Hemos llegado a Vallserena, después a Sant Antoni de Vilamajor y ya por caminos hemos llegado a la carretera de Cardedeu a Cànoves. La hemos cruzado y hemos seguido hasta dar con el camino que viene de Cànoves. Hemos llegado al cementerio de Marata, hemos bajado por el tubo y hemos llegado a Milpins. Finalmente hemos llegado a Canovelles cerca de las 14:30, después de haber recorrido 80,28 km en 5h 54’ minutos de pedaleo. Una buena y dura salida, nuevamente compartida en la mejor compañía, la compañía de los amigos Coyotes Bikers.